¿Sabes quién compra en tu empresa? Analizamos la función de compras y exponemos los métodos para su mejora.
En las empresas comerciales, las compras representan la partida de gastos más importante de la organización. En las industriales, pueden ser la primera o la segunda categoría más importante. En el tráfico mercantil no solo se compran materiales, sino que se subcontratan servicios que pueden representar una parte muy relevante de los gastos. Los materiales y servicios comprados forman parte no solo intrínseca de la oferta comercial de la empresa, sino también de su imagen pública ante el mercado.
Abordaremos este tema en dos artículos. Hoy os entregamos la primera parte.
En el ámbito de la gestión de las compras existen dos funciones claramente diferenciadas:
Para que la función aprovisionamiento funcione adecuadamente es necesario que los trámites de recepción, almacenaje, inventario y salida de mercancías sean eficaces. Normalmente es necesario un buen soporte informático, así como instrucciones de trabajo claras y personal bien formado. Un almacén mal llevado destruye valor de la empresa.
“Un almacén mal llevado destruye valor de la empresa”
Muchas veces en la empresa esta separación, compras/aprovisionamiento, no existe, de forma que la misma persona compra y aprovisiona. A veces se piden tres presupuestos para productos o servicios con poco impacto en resultados y se siguen comprando los productos básicos al proveedor “de toda la vida”. El resultado es que se malgastan recursos de la empresa y se compra con unas condiciones manifiestamente mejorables.
Es necesario dedicar la atención correspondiente a este concepto de gastos, pues una simple reducción de un 1% en su importe total puede representar un incremento notable de beneficios.
Otro aspecto muy importante de las compras es el impacto que tienen en los niveles de inversión de fondos de la empresa. Hacer compras de alto volumen para conseguir un mejor precio puede ser indicado en algunas ocasiones, pero hay que tener en cuenta que la empresa necesita mucho dinero para tener un almacén a rebosar. A veces las empresas necesitan recurrir a pólizas bancaria para poder financiar sus compras, cuando por la seguridad del suministro podría tener unos noveles mucho más bajos de existencias, realizar pedidos más frecuentemente y no necesitar financiación adicional para este fin.
Los recursos financieros, tanto los propios como los externos, son finitos por naturaleza. Toda cantidad que se dedica a mantener unos altos niveles de existencias no se dedica a otra finalidad que quizás es más importante, o bien se están pagando unos intereses innecesarios.
La gestión de las compras debe adaptarse a las características de cada producto. Usaremos los criterios expuestos por un famoso autor, Kraljic. Los criterios para medir la relevancia de los productos/servicios en la empresa son los siguientes:
En función de los dos criterios mencionados, aparecen cuatro categorías de compra:
Los materiales / servicios de cada cuadrante exigen una gestión específica. En el próximo artículo se desarrollarán las políticas a seguir para cada situación.