Para llevar una gestión óptima en una pyme familiar, vamos a fijar la atención en tres aspectos en los que la pyme familiar debe prestar especial dedicación, si pretende que su carácter familiar no dificulte el correcto desempeño y desarrollo general de la organización.
Desde Iberdac somos conscientes de que son muchas las variables que conforman una gestión óptima y profesionalizada de una empresa. Hoy veremos cómo debería ser la gestión eficiente que haga que la empresa familiar sea competitiva en el mercado frente a grandes multinacionales.
Como en toda empresa, el primer paso es intentar construir y configurar una dirección adecuada y eficiente en la toma de decisiones. No se le escapa a nadie que, sin una dirección fluida, difícilmente se podrá construir una organización donde sus áreas funcionales se desarrollen correctamente.
Con este objetivo, en la pyme familiar no se pueden perder de vista necesidades como:
En un porcentaje importante de las pymes familiares encontramos al frente a grandes técnicos que conocen tanto el producto, como el entorno, el oficio y los clientes. Sin embargo, a su vez, conviven con debilidades en otras habilidades que son necesarias para una mejor acción directiva.
Trabajar esas debilidades debe suponer una de las oportunidades de mejora en las que centrar la atención de la dirección ya que, mientras la empresa es pequeña, no se hacen demasiado evidentes, pero a medida que la organización vaya creciendo irán pasando factura, tanto a la dirección como al resto de su organización.
Se debe evitar que la pyme familiar se convierta en una organización en la que cuesta tomar decisiones.
“ No decidir es tomar la decisión de no hacer nada, incluso tardar en decidir es apostar por el inmovilismo, apuesta demasiado arriesgada al ritmo que va la sociedad y el entorno empresarial hoy en día.”
Es fundamental prestar mucha atención al riesgo que representa la reticencia y los enemigos al crecimiento. Esta reticencia en muchas ocasiones viene dada por amoldar las necesidades de la empresa a las personales de la familia o dirección. En otras ocasiones, por falta de organización o equipo, o por las dificultades de delegación que plantea sobre la dirección esa falta de organización, o porque el conjunto de todos estos factores acaban afectando a la calidad de vida de la dirección y la rentabilidad: “a más crece la empresa peor calidad de vida obtengo”, “a medida que crecemos se escapan más cosas, perdemos calidad de servicio”, “a medida que crezco la rentabilidad es menor”.
Múltiples factores hacen que al final muchos empresarios decidan retraer sus organizaciones, situación que puede llegar a ser un riesgo importante.
“Las empresas precisan crecer para mantenerse en el mercado y ser competitivas, aunque esto genere incomodidades y obligue a organizarse y delegar”.
El segundo aspecto clave y necesario para una correcta organización de la pyme familiar es el equipo. Para construir un equipo sólido, formado y de continuidad, se precisan unas políticas de RRHH orientadas a las personas (todas las personas y por igual, pertenezcan o no a la familia).
La igualdad dentro de la empresa, descripciones de puestos de trabajo equilibradas y sistemas retributivos justos serán eje clave en este tipo de organizaciones. El empresario también deberá estar alerta de no caer en tentaciones como:
Cuidar la comunicación dentro de la pyme familiar conformará el tercer pilar de una buena dinámica de trabajo y organización. Este será uno de los factores que el líder de este tipo de empresas debe dominar. Si dispone de formación y capacitación previa, ¡perfecto! De lo contrario, será la primera asignatura que se tendrá que trabajar en su formación directiva.
"¡Cuantísimos conflictos internos se podrían ahorrar en las empresas familiares con unas buenas dinámicas de información y comunicación!"
En general, a medida que una pequeña empresa familiar va evolucionando hacia una de dimensión media, algunas de las carencias que hemos tratado con anterioridad van haciendo mella sobre la organización y el equipo. Pero la dirección acostumbra a encontrar barreras que se hacen infranqueables para la resolución de estos problemas: áreas de negocio sobre las que no se tiene una formación y capacitación específica, afrontar problemas internos de familia o dinámicas de trabajo de antaño, etc.
Esta es una pregunta que todo propietario de una empresa familiar se plantea de cara al futuro de su empresa, especialmente cuando planifica su sucesión. El empresario no quiere pasar a la siguiente generación un proyecto empresarial con fecha de caducidad o que implique una gestión repleta de dificultades.
Esta pregunta tiene aún más sentido hoy en día, porque la globalización, Internet y la aparición constante de nuevos modelos de negocio tienen la capacidad de cambiar en poco tiempo la estructura de cualquier sector económico.
Un par de décadas atrás, el análisis a realizar empezaba por revisar quienes eran los competidores, los clientes y los proveedores. Si las multinacionales no estaban presentes en ninguno de estos roles, el empresario podía pensar que su competencia era de carácter local.
Pero ahora vemos vemos que el comercio on-line es un competidor muy serio de las tiendas detallistas, las aplicaciones de movilidad afectan a todas las formas de transporte público de propiedad privada (desde taxis a líneas de autobús interurbano) y que los mayoristas de muchos sectores económicos tienen en las plataformas on-line un competidor que les va restando progresivamente cuota de mercado. A fecha de hoy, es muy difícil predecir que sectores estarán al margen de una posible competencia internacional o de un nuevo modelo de negocio que cambie las reglas del juego.
A pesar de estas tendencias, cuya importancia crece con el tiempo, las pymes familiares pueden competir con éxito en el mercado. Veamos los pasos que tienen que seguir:
Una pyme familiar puede ser competitiva en el mercado frente a las grandes multinacionales. Pero solo lo logrará si ha definido con precisión su estrategia y si sabe qué es lo que debe y lo que no debe hacer. El proceso de definición estratégica es clave.
Si gestiona o se identifica con algunas de estas problemáticas, piense que la mayor parte de ellas tienen solución y existen empresas especializadas en trabajar estas dolencias. Iberdac dispone de los especialistas y metodologías de trabajo más adecuadas para tratar y solucionar estas problemáticas minimizando tensiones internas. Centramos nuestras dinámicas de trabajo en: “arremangarnos y ponernos a trabajar codo a codo con el empresario y sus equipos”.
Formando, sin prisas, sin traumas, pero sin pausa, es como se van mejorando internamente los equipos de cualquier organización.