Se entiende por servicio al cliente como todas aquellas actividades que se desarrollan antes, durante y después de la entrega del producto o servicio principal. Sobre el papel, el ofrecer un buen servicio al cliente es algo que todas las empresas desean hacer bien; en la práctica, es frecuente encontrar casos en los que el servicio es claramente deficiente. Conoce los 5 pasos para mejorar la calidad del servicio al cliente.
Los pasos para mejorar la calidad del servicio son los siguientes:
Son estas en las que deben concentrarse las mejoras. Invertir en mejorar lo que el cliente no valora es tirar el dinero.
Medir es el primer paso para mejorar y también lo es para saber priorizar qué debe mejorarse primero. Deben crearse indicadores fiables que muestren la situación de cada variable. Si el indicador no es fiable, mejor no empezar, porque solo provocará la realización de esfuerzos que quizá no tengan sentido.
Establecer un objetivo es la forma clara de saber si la empresa ha conseguido llegar donde quería o si se ha quedado por el camino. La simple mejora no sirve, porque esta puede ser insuficiente. Si el cambio requerido es muy importante, pueden establecerse objetivos parciales. La empresa debe alcanzar un objetivo que el mercado valore.
Para alcanzar un objetivo, puede ser necesario un plan de acción. Se deberá actuar sobre los procesos de trabajo, competencias de la plantilla, recursos asignados, etc. Deben establecerse unos planes concretos, con fechas y responsables. Un plan de acción sin recursos asignados, sin fecha de finalización o sin responsable de su ejecución es un plan que no llegará a ninguna parte.
Es la forma de saber si los planes han sido los adecuados o no.
Este tipo de proyectos deben ser tomados en serio por parte del empresario. El servicio al cliente es una actividad de primera línea, y no puede descuidarse porque afecta de forma directa a la imagen que la empresa proyecta en el mercado.
Si bien cada sector económico tiene sus propias necesidades de servicio, pueden definirse unas características comunes que todas las empresas deberían cumplir:
Quizá el más importante sea el plazo de entrega, y también es el que se incumple más a menudo. Muchas veces parece que la empresa no sea consciente del perjuicio que ocasiona a su cliente cuando entrega un producto más tarde de lo prometido. Este efecto es más evidente cuando el cliente es una empresa, que necesita el producto para incorporarlo en su proceso productivo, y su falta le provoca retrasos y encarecimientos en sus propios procesos. Como el mercado otorga una alta valoración a las organizaciones que tienen un plazo de entrega corto, las empresas que no pueden cumplirlo, a veces pueden sentirse tentadas a ofrecerlo aún a sabiendas que no podrán cumplirlo; esta estrategia es autodestructiva, porque reduce la credibilidad la empresa. La solución que debe emprender la empresa es mejorar sus procesos para reducir los tiempos de ejecución. Esto no es fácil, porque si lo fuera la empresa ya lo habría puesto en práctica.
La improvisación tiene mejor fama de la que merece. Puede ser adecuada para tratar con circunstancias inesperadas, pero estas, por definición, son excepcionales, y se presentan muy espaciadas en el tiempo. Los servicios que la empresa presta cada día deben ser previsibles, habiéndose predeterminado con antelación quién, cómo y cuándo deben ejecutarse. Esto pasa por tener unos procedimientos de trabajo claros, conocidos por todo el equipo humano que presta el servicio, así como tener los medios necesarios para ejecutar los procesos. Si esto no existe, cada petición de servicio será una nueva aventura, en la que el nivel de calidad del servicio será el del eslabón más débil de la cadena de personas involucradas en ese trabajo. En la definición de los procedimientos de trabajo la comunicación entre personas tiene un papel clave, porque las deficiencias de comunicación son una de las causas de la descoordinación del trabajo de las personas.
Si el volumen de trabajo supera con creces los recursos disponibles para acometerlo, el resultado será malo. Las causas de la falta de recursos pueden ser varias:
El servicio al cliente es importante. La empresa debe trabajar para que sea una causa de fidelización del cliente y no en un motivo para que este canvie de proveedor.