Un plan de viabilidad que presente unas mínimas garantías de éxito debe contener una serie de pasos que deben seguirse de forma secuencial. El objetivo es adaptar la organización de la pyme a la realidad, por dura que ésta sea y, de esta manera, aunque el futuro es imprevisible, podamos prever los escenarios probables que podrían darse y cómo se comportaría nuestra empresa y no errar en la medidas o decisiones a tomar.
A continuación analizaremos en detalle los 10 pasos a seguir para elaborar un plan de viabilidad.
El primer paso es revisar la fiabilidad de la información disponible en la pyme, priorizando la que es legalmente exigible y la que pueda aportar más en el proceso de toma de decisiones.
El tiempo es fundamental, ya que la situación de la pyme sigue empeorando cada día que pasa sin que se tomen las decisiones acertadas. En el artículo, cómo debería de ser un Plan de Viabilidad, hablamos también del momento de realizar el Plan.
Esta fase exige un sobreesfuerzo de todos, porque al trabajo de corregir los registros, hay que añadir las funciones del día a día que son imprescindibles para mantener la viabilidad de la pyme.
Disponer de información veraz es una condición necesaria y urgente, por ello será esencial que se priorice la que es más importante.
Debemos tener presente que la pyme NO se debe parar, y tiene que seguir operando. La pyme tiene que organizarse de forma que la carga de trabajo de las personas que la forman sufra lo menos posible.
Con el fin de concentrar los esfuerzos en aquellas tareas que aportan valor añadido de forma inmediata, será necesario redefinir de forma rápida los procesos de trabajo, y dejar aquellas que, si bien necesarias, pueden obviarse sin crear efectos adversos a corto plazo.
El primer paso es saber si la falta de liquidez ha venido originada por la actividad o porque se ha estado financiando otros negocios deficitarios.
Las causas comunes de una incorrecta gestión empresarial suelen ser:
Un problema coyuntural está causado por la variación temporal de una variable relevante para la organización, una vez la causa del problema ha desaparecido, éste se supera pronto sin causar nuevas dificultades.
Un problema estructural afecta a las áreas clave del sistema dentro de la organización, lo que llamamos actividades vitales. La causa no se arreglará con el tiempo; al contrario, es probable que empeore.
Debemos ser conscientes de que las causas del problema de la pyme serán diferentes según el tipo de actividad:
El plan de gestión se compone de varias partes, diferenciando acciones a corto, medio y largo plazo.
Estas condiciones son necesarias para proceder a la adaptación empresarial, permitiendo dotar a la pyme de la competitividad necesaria que asegure su supervivencia en el mercado.
El éxito o fracaso de un plan de viabilidad radica, en un porcentaje muy alto, en cómo se comunica. Por ello, la comunicación debe ser efectiva y periódica.
Se debe realizar un Plan de Comunicación, para saber QUÉ, CÓMO y CUÁNDO debemos comunicar las acciones que vamos a emprender.
Limpiar y volver a construir, estas son las 2 fases principales que se pueden ir haciendo por áreas.
El plan de acción debe ejecutarse con disciplina. Para asegurar su éxito, debemos:
Es difícil romper las tendencias negativas en las ventas y los resultados, ya que son producto de una situación consolidada a lo largo del tiempo. Para enderezar el rumbo de una empresa, es necesario romper con las dinámicas que la han llevado a una situación delicada. Para ello debe aplicarse de forma disciplinada un plan de acción ejecutado por profesionales expertos. Si deseas ampliar la información o tener una primera toma de contacto con nosotros para que podamos valorar tu caso concreto, puedes ponerte en contacto con nosotros y atenderemos tu petición sin ningún tipo de compromiso.