Como propietario o administrador de una empresa, tu máxima diaria es hacer que la empresa crezca y mejore sus rendimientos. ¿Sabes realmente qué es lo necesitas para ir evolucionando? Repasa con nosotros algunas de las claves que siempre debes tener en cuenta para el crecimiento empresarial.
El crecimiento empresarial en la pyme es un tema delicado. Todos conocemos pequeñas empresas posicionadas en el mercado local que se mantienen firmes y estables ante el paso del tiempo, pero que no vemos que crezcan, que progresen o innoven.
Es relativamente sencillo contar con un buen producto, pero, si ese producto no llega al mercado, no sirve de mucho. Y es que, en la mayoría de estos casos, nos encontramos con empresas familiares o que siguen practicando un modelo familiar, donde han arraigado unos determinados hábitos de gestión. ¿Cómo podemos presentar a esas empresas una nueva manera de gestionar que les ayude a abrir el mercado?
La innovación, la adaptación a los cambios, el liderazgo, la capacidad para resolver conflictos, el cuidado del trabajo, la calidad y la excelencia… Son tantos los aspectos a tener en cuenta, que casi no sabemos por dónde comenzar. Somos como un niño que aprende a andar y sin controlar el equilibrio pretende correr. Vayamos paso a paso.
Diferenciarse de la competencia
La formación empresarial es fundamental para poder evaluar la competencia y comprender el área de mercado en la que trabajamos. No se trata de entrar en competencia con grandes multinacionales, sino de buscar un nicho de mercado donde nuestra empresa sea la que más conozca el mercado y el producto
No es suficiente con conocer nuestra empresa y su funcionamiento básico sino que debemos ser especialistas en nuestro mercado
La especialización y el conocimiento exhaustivo son clave para poder competir en un mercado que, pese a parecer saturado, tiene muchas posibilidades basadas en ofrecer unas calidades, servicios o atenciones que las grandes empresas no están cuidando.
Al mismo tiempo que estudiamos la competencia y la valía de nuestro producto deberemos trabajar nuestra gestión comercial, evaluar nuestra cartera de clientes, la relevancia de las empresas o particulares que la forman y nuestras posibilidades para diversificar clientes.
Solo conocer el mercado exhaustivamente nos dará la oportunidad de crecer y poder correr sin tropezarnos o perder el equilibrio.
Si no estás seguro de estar conociendo y gestionando bien tu mercado, contacta con nosotros y resolveremos tus dudas sin compromiso.
Conocer la economía de la pyme
Ya hemos hablado en más ocasiones sobre microeconomía para pymes y no nos cansaremos de hacerlo, puesto que conocer las bases de los indicadores económicos que afectan a las pequeñas y medianas empresas es fundamental para el crecimiento.
Términos como amortización, presupuestos de ingresos y gastos o gastos fijos y variables, se encuentran en el día a día de la gestión empresarial y son los que nos aportan una visión real de lo que está pasando en nuestro negocio. Solo conociendo los conceptos en profundidad podremos aplicarlos a lo que sucede en nuestro entorno empresarial y detectar dónde están nuestras fortalezas y debilidades.
Una gestión adecuada de las claves económicas de la empresa será la base para poder crecer, crecer desde la estrategia y la toma de decisiones basada en datos y realidades.
La única clave para el crecimiento empresarial: la gestión
El éxito de una empresa, sea del tamaño que sea, se encuentra en la gestión, y no nos referimos solo a la gestión comercial, que sin duda nos ayudará a hacer llegar nuestros productos al mercado, sino de toda la gestión.
En nuestros procesos de Consultoría empresarial nos gusta comenzar nuestro análisis por los tres puntos básicos de una empresa, administración, producción y comercialización. En cualquier pyme, si uno de esos tres puntos básicos falla, el equilibrio se pierde.
A la hora de afrontar el crecimiento empresarial es fundamental la gestión, la estrategia y planificación de la empresa, el control financiero de la misma, la gestión de la producción y, por último, la gestión comercial del producto.
La gestión empresarial comienza por un plan de negocio, el desarrollo de la compañía para alcanzar unos objetivos de crecimiento previstos. Está claro que sin una estrategia no podemos crecer, pero deberemos tener en cuenta que nuestro plan de negocio deberá ser robusto y estar basado en el estudio de la realidad de la pyme.
Debemos conocer y controlar la estructura del negocio y la organización de nuestros recursos económicos y humanos, que, al fin y al cabo, serán la base de nuestro éxito empresarial.