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La cuenta de resultados, qué es y cómo hacerla

La cuenta de resultados o también llamada, cuenta de explotación, es, de todos los indicadores sobre la marcha del negocio el más importante para la empresa. No solo nos informa de si la empresa gana o pierde dinero en un periodo de tiempo determinado, sino, cómo lo gana. Y comparando la cuenta de resultados en periodos consecutivos de tiempo, nos dice cuales son las tendencias de ingreso y de gastos de la empresa y, por consiguiente, dónde debe prestar atención el empresario.


Elementos esenciales de la cuenta de resultados 

Los elementos necesarios que una cuenta de resultados ha de tener para que un empresario pueda darle uso para tomar decisiones, son:

1.- Reflejar el estado real de la empresa

El punto más importante de una cuenta de explotación es que ésta debe reflejar la realidad de la empresa. Parece sencillo, pero en la práctica no lo es. En un artículo hablamos de cómo evitar engañarse a uno mismo, que aunque parezca evidente, ocurre con demasiada frecuencia. Los principales aspectos a tener en cuenta para asegurar la fiabilidad de la cuenta de explotación son los siguientes:

  • Debe incluir ingresos y gastos reales. Con frecuencia la valoración del inventario de materias primas, productos o proyectos en curso y producto acabado no se lleva con la exactitud que debería. El resultado es que a final de ejercicio, se contabiliza un apunte en estos conceptos con un propósito de planificación fiscal, que no suele coincidir con la realidad, con un resultado ficticio. En otras partidas también se produce este problema, como por ejemplo deudas incobrables de clientes que no se provisionan como pérdida.
  • Debe incluir los ingresos y los gastos del periodo. Si no es así, el resultado está desvirtuado en un sentido o en el otro. Por ejemplo, las amortizaciones, partida relevante en empresas industriales, debe estar contabilizadas a la fecha; en caso contrario, el empresario pensará que su beneficio es mayor que el real. Otras partidas con esta problemática son los pagos a cuenta, tanto de clientes como a proveedores.

2.- La cuenta de explotación debe ser revisada periódicamente

Como mínimo cada tres meses, idealmente cada mes.

  • Una cuenta de explotación sirve si es reciente. A veces el empresario solo mira la cuenta de explotación una vez al año, en el mes de abril, conjuntamente con el resto de los estados contables preparados por el asesor fiscal. Este es un ejercicio que sirve de muy poco, porque en la práctica el empresario no podrá tomar ninguna decisión relevante en base a esta información.
  • La preparación de la cuenta de explotación debe ser puntual (el día 15 del mes siguiente ya debería estar preparada) y con una periodicidad corta. El empresario que revisa cada mes la cuenta de explotación puede saber cómo le va el negocio y las tendencias de gastos e ingresos; con esta información, puede tomar decisiones.

En las empresas auditadas, aquellas con una facturación anual superior a los 6 millones de euros, la cuenta de explotación acostumbra a presentar un nivel de fiabilidad mayor, aunque no siempre. Pero el problema de la periodicidad en la que se obtiene también está presente. Obtener una cuenta de explotación una vez al año sirve de muy poco.

 

Empresa en la que trabajamos en la optimización y la gestión

 

Cómo calcular la rentabilidad de la empresa

La cuenta de resultados o cuenta de explotación es la relación de ingresos y costes de un periodo de tiempo. Las partidas principales son las siguientes.

Partidas principales

  • Ingresos. Incluye tanto los ingresos procedentes de las ventas como otras partidas que pueden ser relevantes, como son los incrementos de existencias y los trabajos realizados en el propio inmovilizado.
  • Consumos o coste de las ventas. Esta es una de las partidas que pueden generar más confusión. No deben imputarse todas las compras de materias primas y otros productos que se incorporan en el producto vendido, sino solamente aquellos que se han vendido. El motivo es sencillo: si una empresa compra mercancías para tres meses de ventas, la cuenta de explotación del mes en el que se ha recibido la factura del proveedor mostrará unos costes desproporcionados, mientras que en los otros dos meses estos costes estarán totalmente ausentes.
  • Gastos generales. Conjunto de gastos, generalmente fijos, necesarios para el funcionamiento de la empresa. Algunas partidas, como los transportes, pueden ser variables y depender de las ventas.
  • Gastos de personal. Debe incluir todo el coste de personal de la empresa, incluyendo horas extras y variables por objetivos. Con el objetivo de hacer un análisis posterior, es conveniente separar el personal directo de producción del personal comercial y administrativo, mostrándolos en dos partidas.
  • Tanto del inmovilizado material como inmaterial. Es importante que las amortizaciones estén contabilizadas a la fecha de la cuenta de explotación.
  • Gastos financieros. Partida generalmente de poco peso en términos relativos respecto a la cifra de ventas de la empresa, pero que es un indicador claro del grado de endeudamiento de la empresa.
  • Resultado antes de impuestos. Es conveniente relacionar el resultado con la cifra de ventas. Si la empresa renta una cifra baja, por ejemplo un 3%, el empresario está asumiendo los riesgos de tener un negocio para acabar obteniendo una rentabilidad similar a la que podría obtener en un fondo de inversión asegurado.

Las empresas que tienen distribuidos sus ingresos y costes entre varias personas jurídicas han de afrontar una dificultad añadida. Por un lado, legalmente cada sociedad debe tener su contabilidad; por otro lado, es necesario disponer de una visión general del negocio. En estos casos, se deben consolidar las cuentas de explotación, eliminando las transacciones internas. El empresario debe tener en cuenta que hacienda revisa con mucho cariño este tipo de organizaciones, prestando una especial atención a los precios de las transacciones internas.

 

Diferencias entre cuenta de resultados y balance de situación

Mientras que la cuenta de resultados o cuenta de explotación, nos indica, a partir de los ingresos y los gastos, el resultado económico de la empresa en un periodo de tiempo, el balance de situación es la lista de los bienes y los derechos de la empresa por un lado y de sus deudas por el otro. El balance de situación nos da una idea de la situación financiera de la empresa. Para su confección, deben usarse los mismos criterios usados en la cuenta de resultados.

Sin cuenta de resultados, el empresario solo usa la facturación y el saldo en bancos para tomar decisiones. Estos son datos importantes, pero es imposible llevar una empresa con tranquilidad y seguridad solo con ellos.

Aplica nuestros consejos para poder mejorar aquellos aspectos de la empresa que sean factibles o tengan rango de mejora. Toma las decisiones siempre acompañadas de datos reales y actualizados, esto hará que gran parte de esas decisiones, sean un éxito. En Iberdac, estamos para ayudarte. Acompañamos a los empresarios de las pequeñas y medianas empresas en el día a día de su gestión. Si deseas que analicemos tu caso concreto y te ayudemos a mejorar tu calidad de vida como empresario y la gestión de tu empresa, ponte en contacto con nosotros sin ningún tipo de compromiso. Atenderemos tu solicitud lo antes posible.

 

 

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Creado por: Jordi Gavaldà May 16, 2024 1:47:20 PM
Jordi Gavaldà
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Topics: Gestión de empresa

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