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Me cuesta mucho encontrar personal competente

Esta es una de las afirmaciones que los empresarios manifiestan con más frecuencia, y también puede leerse con cierta asiduidad en la prensa económica. A este hecho se le atribuyen múltiples causas, desde la no adecuación del sistema educativo a las necesidades de la empresa, hasta los cambios del sistema de valores de las generaciones más jóvenes.

Queda claro que es un problema real que afecta a la mayoría de las PYMES y que muchas de las posibles vías para arreglarlo están muy lejos del alcance del empresario. Sin embargo, la empresa ha de ser capaz de encontrar soluciones, aunque sean parciales, porque la calidad de sus productos y servicios son proporcionales a la calidad de la plantilla.

El factor asociado a la dificultad de encontrar personal adecuado es una alta rotación de personal en determinados puestos. A corto plazo, las consecuencias de este fenómeno son un incremento de los costes operativos y la creación de una dificultad añadida para el crecimiento de la empresa. A largo plazo, puede implicar la pérdida de competencias especializadas que son vitales para la supervivencia de la empresa, a medida que el personal con este conocimiento se jubila sin haber podido transmitir su experiencia a trabajadores más jóvenes.

Un equilibrio necesario

En el mercado de los recursos humanos, es imprescindible la voluntad de las dos partes para conseguir un resultado satisfactorio. El empresario exige, con razón, eficiencia y responsabilidad; el trabajador, seguridad, ingresos y un trabajo con contenido. 

El empresario debe ofrecer la mejor oferta posible, pero también debe ser exigente con el desempeño del trabajador. Lo que no funciona nunca es ofrecer condiciones mediocres, y conformarse con un desempeño mediocre. Quien asumirá el coste de esta situación es la empresa.

Evitar la fuga de talento 

El primer paso es evitar que las personas competentes dejen la empresa. Para ello será necesario realizar un análisis de las condiciones de trabajo en la empresa, para descubrir los puntos débiles y corregir aquellos que provocan la marcha de los trabajadores competentes. Una persona con un alto nivel de competencias genéricas acostumbra a ser exigente con las condiciones que ofrece la empresa, sin que esto signifique de modo alguno que todos los que son exigentes con la empresa tengan un alto nivel de responsabilidad, automotivación y constancia.

Lo cierto es que el empresario solo podrá atraer y fidelizar a los trabajadores que le interesan si su oferta laboral es atractiva. La oferta incluye las condiciones comunes (salario, horario y calendario laboral), pasando por el contenido del puesto de trabajo y la evolución profesional si el desempeño del trabajador lo avala y se da la oportunidad. También es importante el clima laboral y el estilo de liderazgo que ejerce la dirección.

Buscar, encontrar y contratar a los competentes

El empresario debe preguntarse dónde están los potenciales trabajadores que a él le interesan. Puede ser que en un instituto cercano que imparta ciclos formativos de grado superior relacionados con su actividad. O apuntados en una web de búsqueda de empleo o una red social. O en una ETT. En cualquier caso, es necesario ser activo e ir donde se encuentran los potenciales candidatos.

Retener a los que interesa

Una vez captada una persona, está por ver que ésta encaje. El empresario debe darse un tiempo para ver si la persona se adapta bien al puesto. Es conveniente que el empresario se marque una fecha para evaluar de forma completa a la persona, y tomar una decisión en función de los resultados de la misma. Esta es una de las funciones más importantes del empresario, y es de las que menos se lleva a cabo. 

Lo que no funciona

Tener una actitud pasiva no funciona. Esta consiste en esperar a que el candidato aparezca por la empresa y deposite su CV en el buzón. Las autocandidaturas a veces presentan trabajadores valiosos, pero no puede ser la base para la contratación de personal.

También hay que tener mucho cuidado en la contratación de familiares y conocidos. La contratación de estas personas solo puede ser aconsejable si el empresario está dispuesto a tener con ellas un alto nivel de exigencias profesional, el mismo que debe aplicar al resto de la plantilla. De lo contrario, puede encontrarse con dos problemas: que el trabajo no sale y que la sustitución de la persona puede provocarle problemas familiares. 

El empresario debe tener claro que la captación de personal competente es una de las actividades estratégicas de la empresa, y que él como empresario debe dedicar conocimiento y tiempo de calidad; por sí solo, el problema de no disponer de personal adecuado no se arreglará.

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Creado por: Jordi Gavaldà Mar 22, 2022 9:00:00 AM
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Topics: Recursos Humanos

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