Una empresa necesita tener equipos de trabajo bien formados, organizados y equilibrados. De la misma forma que cada uno de nosotros tenemos nuestra personalidad, nuestras fortalezas y debilidades, en las pequeñas y medianas empresas se observan también rasgos de personalidad propios, puntos fuertes o débiles, que marcan el devenir y día a día de la organización.
El carácter de una empresa
El carácter está, en muchas ocasiones, en el perfil personal y profesional de las personas que lideran la dirección (la propiedad o la gerencia). Sus personalidades acuñan, de manera totalmente concluyente, el carácter de las pymes que lideran. Es habitual que en Iberdac nos encontremos con casos muy acusados en este sentido. Veamos unos ejemplo.
Gerencia "profesional o técnica"
Empresas cuya propiedad o gerencia está muy implicada y preparada profesionalmente en temas técnicos y productivos. En la mayoría de estos casos, la organización producirá productos con gran eficiencia y calidad, pero a la vez, puede estar sufriendo fuertes carencias en terrenos como la gestión, la administración o en el enfoque comercial de su empresa, frustrando las posibilidades que tendrían sus productos en el mercado.
Potencia comercial
En otras ocasiones, identificamos empresas con grandes comerciales al frente. Son empresas muy dinámicas y con equipos profesionalizados en el terreno comercial, pero que fallan en la calidad de servicio, organización o producto.
Perfil financiero
La misma situación podríamos encontrar en las organizaciones lideradas por perfiles financieros, que pueden dejar de lado las necesidades clave para áreas de la empresa como producción o comercial.
Además, estas "personalidades" marcan y condicionan las estructuras de personal a todos los niveles de la organización.
Mientras que el director de perfil técnico nunca mantendría personal poco cualificado en los ámbitos técnicos de la empresa, puede que sí tenga dificultades para evaluar correctamente otros perfiles profesionales: comercial, administración, etc.
Esta realidad, es algo demasiado habitual en todas las organizaciones de pequeña dimensión y esta situación condiciona y merma siempre su competitividad y buen funcionamiento.
Como equilibrar el personal de la empresa
Para potenciar la pyme y su estructura, es clave corregir estos desequilibrios anteriormente mencionados. Vamos a enumerar algunas posibles vías de solución.
-
Cadenas de mando
Potenciar la selección de mandos intermedios especialmente profesionalizados en las áreas de la empresa que menos domina la gerencia.
-
Distribución de recursos
Distribuir coherentemente los recursos económicos de la organización entre los distintos departamentos y áreas de responsabilidad del negocio.
-
Externalización de servicios
Externalizar algunos servicios, especialmente aquellos de bajo valor añadido.
-
Ayuda externa
Buscar ayuda exterior para la supervisión de aquellos departamentos en los que la dirección mantiene mayores dificultades de control.
-
Formación
Planificar la formación de los miembros del equipo. Mantener los equipos en formación continua.
¿Necesito un consultor?
Desde Iberdac te podemos ayudar a equilibrar la personalidad de su empresa:
» Consultores especialistas
Somos especialistas en acompañamiento gerencial. Podemos poner a tu disposición a personal altamente cualificado y experimentado en la dirección de empresas, que complete y equilibre tus fortalezas y debilidades como director general o propietario.
» Análisis
Te podemos ayudar a evaluar tus equipos internos de trabajo.
» Procesos de selección
En la selección de mandos intermedios y procesos de incorporación de personal cualificado.
» Formación
En la elaboración de Planes de formación de mandos intermedios.
» Organización
En la Organización empresarial. Etc.
Si te identificas con estas problemáticas, no dudes en compartirlo con nosotros poniéndote en contacto. Te podemos ayudar, ese es nuestro oficio. También puedes conocer de manera más detallada cómo es la metodología que aplica Iberdac con sus clientes en este enlace, la consultoría de Iberdac.