<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=950594492420889&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">

Profesionaliza, crece y mejora la rentabilidad de tu empresa

Professionalitza, creix i millora la rendibilitat de la teva empresa

El fin del periodo de carencia de los préstamos ICO ya está aquí

Hace un poco menos de dos años, el gobierno creó una línea de préstamos para empresas, garantizados en un 80% por el Instituto de Crédito Oficial. Estos préstamos tenían originalmente un periodo de carencia de un año, durante el cual el prestatario solo abonaba intereses; posteriormente, este periodo se amplió a dos años. A partir de este plazo, las empresas deben empezar a devolver el principal, lo que en en algunos casos puede crear tensiones de tesorería.

En marzo de 2021 se crearon nuevas medidas de flexibilización de los préstamos. Estas medidas consisten en:

1.- Ampliación del plazo de vencimiento, permitiendo una extensión adicional por un periodo adicional de hasta 2 años. La fecha límite para solicitar el aplazamiento es el 1 de junio de 2022.

2.- Conversión de la financiación en préstamos participativos no convertibles en capital. La fecha límite para solicitar el aplazamiento también es el 1 de junio de 2022.

3.- Reducción del principal del préstamo. Con carácter general, las transferencias no podrán superar el 50% de la parte del principal avalado pendiente siempre y cuando el banco asuma la reducción proporcional de la parte no avalada. La fecha límite para solicitar el aplazamiento es el 1 de junio de 2023.

Cabe destacar que para permitir que las empresas se puedan acoger a estas medidas se exige, entre otras condiciones, que el préstamo no esté en condición de mora (impagado más de 90 días). Esta condición da un margen de tiempo adicional para situaciones de tesorería muy comprometidas. Y un factor muy importante es que se necesita de la aprobación de la entidad bancaria que realizó el préstamo inicial para poder tramitar estas medidas. 

En primer lugar puede afirmarse que este tipo de préstamos han sido muy útiles para mantener la liquidez de muchas empresas que se han visto afectadas por los efectos del COVID. Pero el siguiente comentario es que la duración real de la situación de crisis en algunos sectores ha sido mucho mayor de lo esperada. Si bien la situación sanitaria ha mejorada mucho, la incertidumbre creada por la guerra de Ucrania y el encarecimiento generalizado de materias primas y energía están dificultando la recuperación de amplios sectores de la economía. Una gran cantidad de empresas se encuentran en la situación de tener graves dificultades para devolver los préstamos en las condiciones con las que se firmaron hace dos años.

Aún se dispone de tiempo para evaluar la situación y preparar unos planes de acción en caso de necesidad. Es conveniente que el empresario siga los siguientes pasos:

1.- Conocer la situación real en la que se encuentra su empresa. La cuenta de explotación y el balance deben estar al día, y revisarse mensualmente. El empresario debe saber cuánta caja consume o genera su negocio ahora y en los próximos meses. De hecho, debe tener una previsión de tesorería a 12 meses vista. En algunos casos se da la mala práctica de que la previsión de tesorería se confecciona con un horizonte temporal de 1 mes, plazo totalmente insuficiente. Si se detecta un problema, en un mes es muy difícil encontrarle una solución.

2.- Incluir en la previsión de tesorería el servicio de la deuda, es decir, el importe a devolver a los bancos en concepto de intereses y capital, tanto de los préstamos ICO como de los otros productos financieros contratados anteriormente. La previsión mostrará el grado de viabilidad de la devolución de los préstamos, o bien si se presentan dificultades, ya sea en algunos meses muy concretos, o bien de forma sostenida. Debe anotar también en qué casos el empresario -o sus familiares- avalan con su patrimonio el buen fin de las operaciones. A veces no se es consciente de esta información -por haber delegado totalmente las relaciones con los bancos- y es un elemento básico para ser consciente de la situación financiera de la empresa.

3.- Preparar un plan de acción para gestionar la situación que se presenta. Si la problemática es puntual, presentando la empresa beneficios y generándose una dificultad temporal de tesorería por la naturaleza estacional del negocio, la situación puede resolverse aplazando algunos pagos o solicitando el uso de una póliza bancaria. En el primer caso, el empresario debe avisar con antelación suficiente, no presentarlo como un hecho consumado, y estar seguro de poder volver a la situación normal en el plazo y forma a la que se haya comprometido. En el segundo caso, la forma y los compromisos son los mismos, pero deberá presentar al banco la documentación que este le requiera, unos estados financieros actualizados y previsionales, así como la documentación que los sustenten.

Pero, si la empresa es incapaz de forma sostenida de cumplir con todas las cuotas de devolución de los préstamos, la situación es más seria. Posiblemente, la cuenta de explotación -puntual y reflejando el estado real de la empresa- ya de señales de alarma en la forma de resultados negativos. En este caso, es necesario realizar un plan de viabilidad que asegure una correlación entre ingresos y gastos. Dentro de este plan de viabilidad será seguramente necesario reestructurar la deuda de la empresa, alargando los plazos de devolución, ampliando los periodos de carencia, y fijando unos objetivos empresariales que aseguren el cumplimiento de las nuevas obligaciones contraídas.

¿Cómo devolver los préstamos ICO?

Para implantar cualquiera de las acciones descritas, son necesarios algunos ingredientes básicos:

1.- Disponer de la información del estado real de la empresa. La información es necesaria para poder tomar decisiones. Con mala información, o ausencia de información, se toman malas decisiones, o peor aún, no se toman decisiones y se apuesta por la continuidad de la situación. El empresario debe conocer cada mes la situación real de su empresa, especialmente cuánto gana o cuánto pierde, y si podrá cumplir con los compromisos que se le presentan a medio plazo. 

2.- Tiempo. Si el empresario debe negociar nuevas pólizas, o reestructurar sus préstamos, o acogerse a las medidas de refinanciación de los préstamos ICO, necesita tiempo. Si al gestor bancario se le explica la situación con 2 o 3 meses de anticipación, las probabilidades de obtener un éxito de la negociación son mucho mayores que si se le presenta el mismo caso con un plazo de apenas 10 días.

3.- Capacidad de incidir en el rumbo de la empresa. En caso de necesitar un cambio fundamental en la empresa -procesos, productos a vender, personas, etc.- es necesario intervenir de forma efectiva y rápida en la empresa. De forma efectiva porque el empresario no puede permitirse equivocaciones (está en juego su empresa) y rápida porque cuanto antes efectúe los cambios, antes se notarán sus efectos y la situación mejorará. 

En algunas empresas, el tener que empezar a devolver el principal de los préstamos ICO que contrató hace dos años es un desafío de primera magnitud. El empresario debe aprovechar los momentos actuales para revisar la capacidad de su empresa para asumir la devolución del principal de los préstamos ICO y tomar las decisiones de refinanciación que sean necesarias y también de la mejora de las operaciones.

Contactar con Iberdac

Creado por: Jordi Gavaldà Mar 8, 2022 9:00:00 AM
Jordi Gavaldà
Find me on:

Topics: Gestión de empresa

Suscríbete a nuestra Newsletter para empresarios

Subscriu-te a la nostra Newsletter per a empresaris