¿Sientes que tu equipo no te entiende? ¿Tienes mucha rotación de empleados o ves que no sienten compromiso con la empresa? ¿Tus clientes no llegan a comprender de verdad cómo solucionar sus problemas o necesidades? Quizá es momento de revisar tu estrategia de comunicación desde dentro hacia afuera.
Entender los conceptos básicos
La comunicación interna nace como respuesta a las necesidades de las compañías por motivar a su equipo y favorecer la retención del talento y el equilibrio de la empresa. Es decir, si el equipo que trabaja en nuestra empresa está implicado y motivado con su trabajo nos hará mejorar los resultados.
Muchas empresas ignoran que para ser competitivas han de saber motivar a su equipo humano y retener a los mejores. Es precisamente aquí, donde la comunicación interna se convierte en una herramienta estratégica clave para dar respuesta a esas necesidades y potenciar el sentimiento de pertenencia y crecimiento de los empleados a la compañía.
El hecho de no realizar acciones específicas de comunicación también transmite un mensaje a los colaboradores de la empresa. La no-comunicación puede interpretarse como falta de reconocimiento al trabajo de las personas, poco interés en las necesidades de su puesto de trabajo o como miembro de la organización.
La comunicación interna, clave en el desarrollo estratégico de la compañía
Mejorar la comunicación en la empresa precisa de una estrategia de comunicación, y, para ello debemos conocer cuál es la situación actual. En ningún caso deberíamos comenzar a plantear una nueva estrategia de comunicación empresarial sin haber realizado un estudio previo para valorar los costes de no tener una buena política de comunicación, qué debe comunicarse y a qué colectivos de la empresa, y conocer aquellos puntos en los que debemos mejorar.
Una vez conozcamos la situación real de la comunicación empresarial deberemos: definir objetivos, identificar los mensajes a trabajar, definir el tono que queremos utilizar, la herramienta de comunicación y cómo mediremos el resultado de las acciones de comunicación.
Este primer paso, suele suponer una barrera para el gestor de una pyme, puesto que por tiempo o por desconocimiento de metodología adecuada, encuentra un primer dolor que sanar. En un artículo anterior te contamos cuál es nuestra forma de entender la consultoría, puedes leerlo aquí, la consultoría a la manera de Iberdac.
Plan de comunicación
Lo primero que debemos plantearnos es la introducción del Plan de Comunicación Interna en nuestro Plan Estratégico. No debemos olvidar que, transmitiendo correctamente nuestra identidad, construiremos la imagen y la reputación que de nosotros queremos dar, tanto a nivel interno (orgullo de pertenencia), como externo (legitimación para realizar nuestra actividad), y eso repercute directamente en el desarrollo del negocio y en la comunicación con el cliente.
El Plan de Comunicación Interna de la empresa debe trabajar sobre cuatro elementos básicos de la comunicación organizacional: Información, divulgación, formación y socialización y participación.
- La información: debemos dejar claras cuáles son las normas y datos básicos sobre nuestra propia organización, siempre accesibles para todos los usuarios.
- Divulgación: la accesibilidad a la información no será suficiente, debemos tener presente que nuestro Plan de Comunicación vele por la divulgación de la información, haciendo que llegue a los trabajadores sin necesidad de que estos la busquen proactivamente.
- La formación y socialización deben estar incluidas dentro de la comunicación interna, a pesar de que inicialmente pueda parecer que pertenecen a otro ámbito, una buena comunicación en estas actividades, así como en las actividades recreativas y las celebraciones, hará que mejore el rendimiento y el clima laboral de la empresa.
- Participación: elaborar un plan y acciones para que los empleados formen parte activa de la comunicación empresarial y les permita aportar sugerencias y propuestas. Toda la participación activa de nuestros empleados en la comunicación empresarial es nuestro mejor activo, puesto que proviene de quienes mejor conocen nuestro negocio y en muchos casos, de las personas que están en contacto con los clientes.
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